El reciente brote de meningitis fúngica relacionado con acetato de
metilprednisolona inyectable contaminado, representa una importante causa de
morbilidad y sigue siendo un significativo problema de salud pública en los
Estados Unidos. Hasta agosto de 2013, se
habían reportado 749 casos y 63 muertes en 20 estados, relacionados con el
medicamento contaminado con Exserohilum
rostratum. Debido a las
complicaciones presentadas en los pacientes, fueron necesarios al menos 6 meses
de terapia antifúngica. El tratamiento que se realizó con voriconazol o con
anfotericina B liposomal dependía de las complicaciones de los pacientes.
Aunque la mortalidad permanece inferior al 10%, la morbilidad se relaciona con
la persistencia de los síntomas y la alta toxicidad asociada al tratamiento. Muchas
preguntas sobre el diagnóstico oportuno, el manejo adecuado de los pacientes y
los factores de riesgo específicos implicados, esperan todavía respuesta…
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